Nuevo estudio: la sandía ayuda a reducir la presión arterial

jorge carlos fernandez frances el sardinero

El verano está aquí, ¡también las sandías! No pierdas la oportunidad de comprar uno, ya que un nuevo estudio de investigación descubrió que la sandía podría reducir significativamente la presión arterial en personas con sobrepeso.

El estudio se centró en 13 hombres y mujeres obesos de mediana edad que también sufrían de presión arterial alta. El estudio comenzó con un concepto simple. Más personas mueren de ataques cardíacos cuando hace frío porque el estrés de las bajas temperaturas hace que aumente la presión arterial y el corazón tiene que trabajar más para bombear sangre a la aorta. Para simular condiciones de clima frío, una mano del sujeto se sumergió en agua a 39 grados (o 4 grados centígrados) mientras el equipo tomaba su presión arterial y otras medidas vitales. «La presión sobre la aorta (la arteria más grande del cuerpo humano) y sobre el corazón disminuyó después de consumir extracto de sandía», dijo Arturo Figueroa, profesor asociado de la Universidad Estatal de Florida. Mientras tanto, el grupo se dividió en dos; durante las primeras seis semanas, un grupo recibió cuatro gramos del aminoácido L-citrulina y dos gramos de L-arginina por día, ambos de extracto de sandía. El otro grupo recibió un placebo durante seis semanas. Los participantes también debían abstenerse de tomar cualquier medicamento para la presión arterial o realizar cambios significativos en su estilo de vida, particularmente en relación con la dieta y el ejercicio.

Los resultados mostraron que consumir sandía tuvo un impacto positivo en la presión arterial aórtica y otros parámetros vasculares. En particular, los participantes del estudio mostraron mejoras en la presión arterial y el estrés cardíaco tanto en reposo como mientras estaban expuestos al agua fría. «Eso significa menos sobrecarga para el corazón, por lo que el corazón funcionará fácilmente durante una situación estresante como la exposición al frío», dijo Figueroa en un artículo publicado en el American Journal of Hypertension.