Dieta Hashimoto: descripción general, alimentos, suplementos y consejos

Jorge Carlos Fernández Francés El Sardinero

La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune que destruye gradualmente el tejido tiroideo a través de los linfocitos, que son glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunológico.

La tiroides es una glándula endocrina con forma de mariposa ubicada en la base del cuello que secreta hormonas que afectan a casi todos los sistemas orgánicos. También controla el metabolismo y el crecimiento. Con el tiempo, el daño a esta glándula conduce a una producción insuficiente de hormona tiroidea.

Este artículo explica las modificaciones en la dieta y el estilo de vida que probablemente beneficien a quienes padecen tiroiditis de Hashimoto.

Cómo la dieta y el estilo de vida afectan la tiroiditis de Hashimoto
La tiroiditis de Hashimoto es uno de los trastornos tiroideos más comunes en los Estados Unidos y otros países desarrollados. Incluso cuando se trata con medicamentos, sus síntomas pueden afectar significativamente la calidad de vida.

Las investigaciones muestran que la dieta y el estilo de vida desempeñan un papel fundamental en el manejo de la tiroiditis de Hashimoto, ya que muchas personas descubren que sus síntomas persisten incluso con medicamentos. Además, a muchas personas que presentan síntomas no se les administra medicación a menos que tengan niveles hormonales alterados.

En concreto, los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden ayudar a abordar varios factores diferentes relacionados con la tiroiditis de Hashimoto. Por ejemplo, eliminar determinados alimentos puede ayudar a reducir la inflamación, que suele estar relacionada con la dieta y puede ser un factor determinante de la tiroiditis de Hashimoto.

Las modificaciones en la dieta y el estilo de vida también pueden ayudar a reducir las probabilidades de desarrollar comorbilidades como la obesidad y la diabetes.

Además, estos cambios pueden ayudar a retrasar o prevenir el daño tiroideo causado por los anticuerpos tiroideos elevados y a controlar el peso corporal, el azúcar en sangre y los niveles de colesterol.

Dicho esto, cada persona con tiroiditis de Hashimoto responde de forma diferente al tratamiento, por lo que es tan importante un enfoque individualizado.

A continuación, se ofrecen algunos consejos dietéticos basados ​​en la evidencia para ayudar a tratar la tiroiditis de Hashimoto.

Dietas sin gluten ni cereales
Muchos estudios indican que las personas con tiroiditis de Hashimoto tienen más probabilidades de padecer enfermedad celíaca que la población general. Por ello, los expertos recomiendan que todas las personas con diagnóstico de tiroiditis de Hashimoto se sometan a pruebas de detección de la enfermedad celíaca.

Además, algunas pruebas sugieren que las dietas sin gluten y sin cereales pueden beneficiar a las personas con tiroiditis de Hashimoto.

En un estudio de 6 meses de duración de 34 mujeres con tiroiditis de Hashimoto, una dieta sin gluten redujo los niveles de anticuerpos tiroideos y, al mismo tiempo, mejoró la función tiroidea y los niveles de vitamina D, en comparación con un grupo de control.

Otras investigaciones indican que las personas con tiroiditis de Hashimoto (o enfermedades autoinmunes en general) probablemente se beneficien de una dieta sin gluten incluso si no tienen enfermedad celíaca.

La dieta del protocolo autoinmune
La dieta del Protocolo Autoinmune (AIP) está diseñada para personas con enfermedades autoinmunes. Elimina alimentos potencialmente dañinos como cereales, lácteos, solanáceas, azúcar añadido, café, legumbres, huevos, alcohol, frutos secos, semillas, azúcares refinados, aceites y aditivos alimentarios.

En un estudio de 10 semanas de duración de 16 mujeres con tiroiditis de Hashimoto, la dieta AIP mejoró significativamente los puntajes de calidad de vida y redujo significativamente los niveles del marcador inflamatorio proteína C reactiva (PCR).

Aunque estos resultados son prometedores, se necesitan estudios más amplios y de mayor duración. Esta es también una dieta que debe ser prescrita y supervisada por un profesional de la salud experimentado.

Dieta sin lactosa
La intolerancia a la lactosa es muy común en personas con tiroiditis de Hashimoto.

Si sospecha que tiene intolerancia a la lactosa, eliminar los productos lácteos puede ayudar a aliviar los problemas digestivos, así como la función tiroidea y la absorción de medicamentos.

Tenga en cuenta que esta estrategia puede no funcionar para todos, ya que algunas personas con tiroiditis de Hashimoto toleran perfectamente los productos lácteos.

Dieta antiinflamatoria
La inflamación puede ser una fuerza impulsora detrás de la tiroiditis de Hashimoto. Como tal, una dieta antiinflamatoria rica en frutas y verduras puede mejorar significativamente los síntomas.

Un estudio de 218 mujeres con tiroiditis de Hashimoto encontró que los marcadores de estrés oxidativo (una afección que causa inflamación crónica) eran más bajos en aquellas que comían frutas y verduras con mayor frecuencia.

Dieta a base de alimentos integrales
Seguir una dieta baja en azúcares añadidos y alimentos altamente procesados, pero rica en alimentos integrales y ricos en nutrientes, puede ayudar a mejorar la salud, controlar el peso y reducir los síntomas relacionados con la tiroiditis de Hashimoto.

Siempre que sea posible, prepare sus comidas en casa utilizando alimentos nutritivos como verduras, frutas, proteínas, grasas saludables y carbohidratos ricos en fibra.

Obtenga más información: 11 formas sencillas de centrarse en los alimentos integrales en lugar de una alimentación limpia y Dieta a base de alimentos integrales y vegetales: una guía detallada para principiantes.

Suplementos útiles para la tiroiditis de Hashimoto
Varios suplementos pueden ayudar a reducir la inflamación y los anticuerpos tiroideos en personas con tiroiditis de Hashimoto. Además, quienes padecen esta afección tienen más probabilidades de tener deficiencia de ciertos nutrientes, por lo que puede ser necesario tomar suplementos.

Los suplementos beneficiosos incluyen:

  • selenio
  • zinc
  • curcumina
  • vitamina D
  • Vitaminas del complejo B.
  • magnesio.
  • Hierro

Tenga en cuenta que la suplementación con dosis altas de yodo en ausencia de deficiencia de yodo puede provocar efectos adversos en personas con Hashimoto. No tome suplementos de yodo en dosis altas a menos que un profesional de la salud se lo indique.

Alimentos que debe consumir

Si tiene tiroiditis de Hashimoto, una dieta rica en nutrientes puede ayudar a reducir la gravedad de los síntomas y mejorar su salud general. Concéntrese en los siguientes alimentos.

  • frutas
  • verduras sin almidón
  • verduras con almidón
  • grasas saludables
  • proteína animal
  • granos sin gluten
  • semillas, frutos secos y mantequilla de frutos secos
  • frijoles y lentejas
  • sucedáneos lácteos y no lácteos (fortificados con calcio o vitamina D)
  • especias, hierbas y condimentos
  • proteína animal magra

Tenga en cuenta que algunas personas con tiroiditis de Hashimoto evitan algunos de los alimentos mencionados anteriormente, como los cereales y los lácteos. Es importante experimentar con su dieta para descubrir qué alimentos funcionan mejor para usted.

Alimentos que se deben evitar
Eliminar o restringir los siguientes alimentos puede ayudar a reducir los síntomas de Hashimoto y mejorar su salud en general:

  • azúcares y dulces agregados
  • comida rápida y alimentos fritos
  • granos refinados
  • alimentos y carnes altamente procesados
  • granos y alimentos que contienen gluten

Tenga en cuenta que algunas verduras crucíferas y productos de soja contienen bociógenos, que son sustancias que pueden interferir con la producción de la hormona tiroidea

Sin embargo, las verduras crucíferas son muy nutritivas y cocinarlas disminuye su actividad bociógena. Por lo tanto, es poco probable que interfieran con la función tiroidea a menos que se consuman en cantidades extremadamente grandes.

Algunas evidencias también sugieren que la soja también daña la función tiroidea, por lo que muchas personas con Hashimoto eligen evitar los productos de soja. No obstante, se necesita más investigación.

Aunque estas recomendaciones pueden ayudar a muchas personas, es importante experimentar con su dieta para encontrar el mejor método para usted.

Trabajar con un dietista especializado en enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto puede ayudarle a reducir la cantidad de alimentos potencialmente problemáticos y establecer un patrón de alimentación que le ayudará a sentirse mejor.

Otros consejos de estilo de vida
Un estudio realizado en 60 mujeres con Hashimoto reveló que realizar prácticas de reducción del estrés ayudó a reducir su depresión y ansiedad, mejorar la calidad de vida en general y reducir los anticuerpos tiroideos.

Además, para una máxima absorción, es mejor tomar la medicación para la tiroides con el estómago vacío al menos 30 a 60 minutos antes del desayuno o al menos 3 a 4 horas después de la cena.

Ten en cuenta que cuando comienzas a tomar la medicación, pueden pasar algunas semanas o más hasta que te sientas mejor. Si tus síntomas no mejoran, habla con un profesional de la salud sobre otras opciones.

Como los síntomas de Hashimoto pueden afectar significativamente tu calidad de vida y tu salud mental, asegúrate de encontrar un equipo de atención médica en el que confíes. Esto puede llevar algo de tiempo, pero es esencial para recibir el tratamiento adecuado.

Preguntas frecuentes
¿Puedes comer huevos si tienes Hashimoto?
Si adoptas la dieta AIP, deberás eliminar los huevos. De lo contrario, debe consultar a su médico si debe incluir huevos en su dieta, ya que cada persona es diferente.

¿Qué desencadena los brotes de Hashimoto?
A diferencia de otras enfermedades autoinmunes, la tiroiditis de Hashimoto no tiene «brotes» definidos. En cambio, daña lentamente la glándula tiroides con el tiempo. Finalmente, puede progresar a hipotiroidismo, donde la tiroides ya no puede producir suficientes hormonas.

Ciertos factores pueden afectar la gravedad de los síntomas de Hashimoto. Esto incluye deficiencias nutricionales, así como medicamentos y suplementos si interfieren con su medicación para la tiroides. El estrés también puede empeorar la afección al ralentizar el metabolismo y los niveles hormonales.

Obtenga más información: ¿Cuáles son los síntomas (y las causas) de un brote de Hashimoto?

En resumen
La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune común que afecta la tiroides. Provoca numerosos síntomas que pueden persistir incluso si toma medicamentos para la tiroides.

Las investigaciones muestran que los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden mejorar significativamente sus síntomas y mejorar su salud general. Sin embargo, cada persona con tiroiditis de Hashimoto es diferente, por lo que es fundamental encontrar un patrón alimentario que se adapte a sus necesidades.

Un dietista u otro profesional de la salud especializado en enfermedades autoinmunes puede ayudarle a encontrar un patrón de alimentación que funcione para usted.